HUAICO EN CHOSICA: DESGRACIA QUE SE PUDO EVITAR
A CRONICA DE UN DESASTRE ANUNCIADO Nada hacía presagiar que un día apacible de sol se convertiría en una pesadilla de llanto y zozobra. Era la tarde del jueves 5 de abril, cuando una estrepitosa e inusual lluvia empezó a golpear fuertemente los techos de calamina de las viviendas contiguas a mi domicilio. Ese ruido estridente nos avisaba que la desgracia asomaba en Chosica. Por las calles ya afluían cantidades de agua que ya para ese entonces alcanzaban los 40 centímetros de alto Habían transcurrido solo diez minutos de intensa lluvia y el caos se apoderó de las familias que corrían de un lado a otro. Las mamás buscaban a sus menores hijos que seguramente a esa hora (4:02 pm) jugaban con otros niños sin presagiar el drama que vivirían. Familias enteras empapadas por la lluvia huían del rio Rímac, gritando despavoridas que el rio de desbordaba: ¡Salgan, salgan que el huaico viene!. Hasta ese momento había mantenido la calma (no tenía otra opción) porque dentro de mi